Bebidas, Aceites e Infusiones

El aceite de árbol de té es un excelente remedio natural de aplicación externa para tratar problemas de piel como hongos, acné, también infecciones y muchos usos más.

El Aceite de Árbol de Té posee propiedades muy beneficiosas para tratar casi cualquier problema de piel, por ello es un excelente ingrediente para ser usado en Remedios caseros para hongos, quemaduras y otros.

El insomnio ocasional es molesto, pero el insomnio crónico constituye una verdadera enfermedad que afecta a la calidad de vida de quien lo sufre. Para combatir el insomnio y conseguir dormir, una buena receta casera con plantas medicinales es un excelente remedio.

Junto con el té de menta poleo y el té de tila, el té de manzanilla es quizá el más consumido en los países del sur del continente europeo, donde casi todo el mundo conoce las propiedades medicinales del té de manzanilla, hasta el punto de ser recomendado por algunos pediatras.

El acné suele estar relacionada con una elevada actividad hormonal y un exceso de producción sebácea en la piel, aunque empeora con el estrés o la alimentación poco natural. El consumo de remedios con plantas medicinales sirve para eliminar el acné en todos los casos.

Té Verde y sus propiedades medicinales. Los componentes presentes en el té verde hacen que esta infusión brinde numerosos beneficios para nuestra salud.

Las propiedades benéficas del vino tinto han determinado que médicos de todo el mundo recomienden el consumo de un vaso de vino tinto por día para reducir el colesterol y el riesgo de sufrir enfermedades coronarias.

Para reducir las molestias y dolores premenstruales (SPM) que sufren la mayoría de las mujeres fértiles podemos hacer uso de las maravillosas propiedades del Aceite de Onagra.

El Aceite de Onagra virgen, posee propiedades medicinales similares con el aceite de borraja, aunque con algunas diferencias a favor del Aceite de Onagra.

Uno de los problemas femeninos relacionados con la piel más común son las estrías que se generan por distintos factores, entre los cuales se encuentran los genéticos, nutricionales, ambientales o condiciones específicas como el embarazo y la obesidad.