Cerezas

La artritis representa una de las enfermedades inflamatorias crónicas más difundidas en el mundo que particularmente afecta a la tercera edad, pero puede encontrar alivio natural en las cerezas, según investigaciones realizadas en la universidad norteamericana de Michigan.

Las cerezas poseen propiedades nutricionales y medicinales, destacando su riqueza en antioxidantes, la cual es motivo de estudios para su aplicación tanto en la prevención como en el tratamiento de enfermedades graves.

Los alimentos con propiedades antioxidantes como la cereza y los melocotones previenen el daño celular en todos los niveles, previendo desde un resfrío hasta el cáncer,.

Las cerezas negras poseen una composición muy especial para la salud, particularmente por brindar poderosos efectos antiinflamatorios, propiedad que mejora las condiciones relacionadas como es el caso de la artritis, aliviando su dolor.

El estreñimiento si no se lo combate puede llegar a generar patologías tan graves como el cáncer de colon, por ello hay que aprovechar los beneficios de las cerezas deshidratadas que ayudan a prevenir y tratar el estreñimiento naturalmente.

Las frutas silvestres son extremadamente ricas en nutrientes, por sobre todo antioxidantes, compuestos hoy considerados como una panacea para luchar y prevenir las enfermedades más graves, tales como el cáncer.

La gota es una enfermedad producida por el exceso de ácido úrico en el organismo, lo que provoca inflamación en las articulaciones y los frutos rojos son ideales como tratamiento auxiliar para bajar el ácido úrico.

Los antioxidantes contenidos en ciertos frutos tienen la capacidad de tratar las manchas de la piel y devolverle su brillo saludable, gracias a un compuesto especifico llamado antocianina.

La Gota es una enfermedad que provoca agudos dolores en las articulaciones y que puede reducirse o controlarse si se mantiene bajo el nivel de ácido úrico mediante el uso de remedios caseros que se incorporen a una dieta adecuada.

Del cerezo no sólo se aprovechan sus frutos. Los pedúnculos del fruto, coloquialmente conocidos como cabos, rabos o rabillos de cereza, también son empleados en fitoterapia por sus propiedades medicinales.