Procedente de América, el cultivo de maíz se extendió junto con sus usos medicinales, llegando a ser uno de los pilares de la alimentación de múltiples pueblos.
La vellosilla o pilosela es una flor de color amarillo que debe su nombre a la cantidad de “pelillos” que recubren sus hojas y que le otorga sus propiedades.
El Pino Silvestre posee múltiples propiedades medicinales, aprovechadas para confeccionar remedios caseros a modo de tratamiento natural para el reumatismo, infecciones vaginales y para eliminar toxinas del cuerpo.
Las propiedades medicinales de la Capuchina para el tratamiento de determinadas enfermedades han sido más que probados, aunque su cultivo es mayormente con fines ornamentales.
El agracejo es un arbusto del que se aprovecha casi todo: raíces y corteza son utilizadas en tratamientos naturales, las flores permiten elaborar una miel muy particular, y con los frutos se realizan confituras y bebidas refrescantes.
El hinojo ha sido un condimento empleado desde la antigüedad, en especial para guisos de carne y para la preparación de aceites aromáticos. Aunque también es muy apreciado por los beneficios del hinojo sobre la salud.
El meliloto o trébol de color amarillo es una de las plantas que presentan mayores propiedades y beneficios sobre la circulación cerebral y la circulación periférica.
Los beneficios de la Flor de Jamaica son más numerosos que los de otras plantas de la misma especie, de ahí que suela hablarse de esta planta en particular y no englobada con las otras de su familia.
La mayoría de la gente consideraría a la Bardana como una mala hierba, ya que las semillas maduras se aferran a prendas de vestir y a la piel de los animales, no siendo fáciles de quitar, pero su raíz es comestible y posee una propiedad medicinal que la destaca, su capacidad como un gran depurador...
