La angélica es una planta que crece de manera silvestre en los Alpes y en los Pirineos, pero se adapta bien al cultivo. Esto permite aprovechar durante todo el año los beneficios de la angélica, en especial en casos de digestiones difíciles.
El anís verde es una planta cuyas semillas permiten aliviar numerosas dolencias. Muchas de ellas, aunque no todas, están relacionadas con el aparato digestivo.
La peperina es famosa por sus propiedades curativas, cuenta con efectos muy beneficiosos para mejorar la digestión, es relajante, calma el dolor de cabeza y mucho más.
El carbón vegetal es un remedio muy eficaz en el tratamiento de dolencias funcionales del sistema digestivo como pueden ser el dolor de barriga, la diarrea y la hinchazón por gases.
La distensión abdominal en las personas con sensibilidad digestiva puede deberse a alimentos específicos que promueven la producción de gas por mal absorción, por ejemplo la manzana.
El Eneldo, sus semillas y los aceites esenciales que posee le dan propiedades curativas para tratar principalmente problemas del aparato digestivo en todos sus niveles y edades, incluyendo los cólicos en los bebés.
Una de las plantas aromáticas que puede mejorar y mucho la digestiones es el estragón. Gracias a las propiedades medicinales que posee, el estragón representa mucho más que un simple condimento.
El romero es una de esas plantas medicinales de las que no se suelen conocer todas las propiedades medicinales, quedando en ocasiones erróneamente relegado al uso culinario.
Si bien el estilo de vida y una dieta equilibrada juegan un papel importante en la prevención de la indigestión ácida, la correcta utilización de las hierbas pueden incrementar esta protección y evitar el reflujo acido tan desagradable, así como los gases producidos por una mala digestión.