El bazo y la vesícula biliar son órganos que padecen de varias patologías, algunas muy dolorosas, por ello prevenirlas desde la alimentación se traducirá en grandes beneficios para nuestra salud.
La vesícula biliar es una víscera en forma de saco que almacena la bilis producida por el hígado, la cual se encarga de ayudar a digerir las grasas, pero suele enfermarse cuando nuestra alimentación es errónea y la sobrecarga de trabajo.
La medicina tradicional china, altamente preventiva, incluye el shiitake en numerosos preparados y recetas aprovechando sus propiedades medicinales para combatir resfriados y dolores.
El ginseng es una de las plantas más famosas por sus propiedades medicinales gracias a los variados componentes de su raíz que brindan beneficiosos de todo tipo el organismo.
El té azul o té oolong es una variedad semifermentada de té cuyas variadas propiedades curativas se deben además de, al tiempo de fermentación, al momento de la recogida de los brotes y hojas.
El hígado es un verdadero laboratorio biológico del que depende la salud del cuerpo en su totalidad. Ante problemas hepáticos debemos saber elegir los alimentos adecuados para evitar aquellos que nos pueden perjudicar.
Curar el Hígado. El hígado es un gran órgano en todos los sentidos, ya que es responsable de limpiar el cuerpo de toxinas y bacterias, entre otras funciones, por ello conocer los alimentos que lo fortalezcan es primordial para nuestra salud general.
Cuidar al Hígado con alimentos apropiados es muy importante por las miles de funciones que cumple este vital órgano, como la de nutrir y limpiar la sangre de toxinas, convertir los alimentos en energía y mucho más.
El Cardo mariano se utiliza como remedio natural para tratar con éxito todo tipo de enfermedades hepáticas como la hepatitis, cirrosis, psoriasis, cálculos biliares, intoxicación medicamentosa, fatiga, etc.