Todos los tipos de pimientos son ricos en vitamina C, sustancia de propiedades antioxidantes y que incrementa las defensas del organismo a la vez que previene algunos tipos de cáncer.
Las variedades rojas y amarillas de pimiento son más ricas que las verdes en otros veinte antioxidantes, la mayoría de ellos pertenecientes al grupo de los carotenoides.
Entre estos cabe destacar el licopeno el cual además de tener probados efectos anticancerígenos a nivel preventivo, parece ser que ejerce una acción protectora de la piel frente a agresiones externas, en particular frente a radiaciones del tipo ultravioleta.
Más específico de los pimientos de color rojo, aunque presente en todos ellos, la capsantina es uno de los antioxidantes más potentes descubiertos hasta el día de hoy. Su acción más notable es la de neutralizador de radicales libres y, en consecuencia, su efecto antienvejecimiento.
El mismo efecto protector frente a melanomas (aunque no permite prescindir del uso de protección solar) lo tiene otro antioxidante que se encuentra en elevada concentración en los pimientos, de nuevo siendo más abundante en las variedades rojas o amarillas: el betacaroteno.
El betacaroteno puede ser transformado por el organismo en vitamina A, también de propiedades antioxidantes, la cual previene o frena el avance de muchas de las enfermedades degenerativas de la visión.
Los beneficios del pimiento para la visión se complementan con su aporte en luteína, otro antioxidante que en los animales se encuentra localizado en el cristalino. La degeneración del cristalino suele estar asociada a un descenso en los niveles de luteína como consecuencia de la edad, y de nuevo se está ante un antioxidante que aumenta las defensas naturales frente a las radiaciones del espectro ultravioleta.
Aunque no es habitual, existen personas alérgicas a algunos principios activos presenten en los pimientos, y también se dan casos en los que, sin padecer de alergias o de intolerancias propiamente dichas, el consumo de pimientos provoca dispepsias. Cuando esto sucede pero no hay hipersensibilidad ni intolerancia, conviene consumir los pimientos como condimento o guarnición y en pequeñas cantidades.