Las legumbres se clasifican en más de 13.000 especies y ha acompañado la nutrición humana por milenios, ya que representan potenciales bombas de nutricionales y con pocas calorías, para tener una relación la mitad de una taza de legumbres cocidas (100 gramos) contiene aproximadamente ocho gramos de fibra y siete gramos de proteínas. La soja considerada nutricionalmente como la “carne vegetal”, ya que es una excepción al proporcionar más de catorce gramos de proteína por cada media taza.
La investigación ha demostrado que las dietas ricas en granos tienen la capacidad de reducir los niveles de colesterol en sangre, gracias a su riqueza en fibra soluble, que tiene la capacidad de controlar la absorción del colesterol a nivel intestinal, equilibrando de esta forma sus niveles sanguíneos y alejando las enfermedades cardiacas, la hipertensión y también el riesgo de ataque cerebro-vascular que suele tener una intima relación con los desequilibrios del colesterol en sangre.
Las legumbres ofrecen muchos beneficios para la salud además de los relacionados con las enfermedades cardiacas, ya que además mejoran la salud intestinal reduciendo el riesgo a cáncer de colon, además el índice glucémico que en los granos es muy bajo ayuda también a equilibrar el azúcar en sangre, previniendo o tratando la diabetes.
La riqueza en antioxidantes de las legumbres y sus
altos niveles de fitoestrógenos (estrógenos
vegetales) demostraron poder reducir
el riesgo de enfermedad cardiaca, ciertos tipos de cáncer y mejorar la
salud ósea.
Además ayudan a reducir los síntomas de la menopausia, etapa en la vida de una
mujer que marca el cese de la menstruación, por una disminución de sus niveles de
estrógenos provocados por la edad y que suele traer aparejado un gran número de
síntomas incómodos (sofocos, fiebre, estreñimiento, depresión, etc.) pueden ser
disminuidos con el consumo regular de legumbres, principalmente soja.
Un estudio llevado a cabo en el 2011 mostró en personas que consumían regularmente legumbres, que tenían un menor riesgo cardiometabólico con niveles más altos de colesterol bueno HDL y una presión arterial diastólica equilibrada, en comparación con otros que consumían arroz blanco con más frecuencia, situación que se traduce en una mejor salud cardiaca.