Nuestro cuerpo requiere de un
equilibrio acido-base, que es medido como niveles de pH y que determina la
acidez de los fluidos básicos en el cuerpo.
La acidez orgánica es un desequilibrio negativo para la
salud general, por ello la tendencia natural de nuestro organismo es ligeramente
alcalina, lo que se traduce en un pH 7,4 y el consumo de alimentos alcalinos favorece el mantenimiento de este pH natural, que según los últimos estudios se traduce en un
factor saludable, ya que las
enfermedades se desarrollan o proliferan en un medio ácido.
Por lo tanto si aumentamos el consumo de alimentos alcalinos estaremos promoviendo el mantenimiento de nuestra salud.
Los damascos o albaricoques estimulan a un pH alcalino, además de ofrecer una serie de otros beneficios, representando una buena fuente de fibra dietética, que brinda mayor saciedad ayudando a regular el peso corporal, favorece el transito intestinas, evitando el estreñimiento y además reduce los niveles totales de colesterol en sangre.
Según la Universidad de California Davis, los damascos son una excelente fuente de vitaminas A y C, ambas poderosas antioxidantes naturales que promueven el funcionamiento celular y ayudan a prevenir el daño molecular a las células, estimulando las defensas orgánicas.
Las pasas son uvas o uvas deshidratadas brindan un poderoso efecto alcalinizante sobre el organismo, además de energía a través de sus azúcares naturales que estimulan el metabolismo y son muy ricas en fibra dietética que favorece al sistema digestivo y todo los beneficios mencionados anteriormente.
Las pasas son excelentes fuentes nutricionales ya que proporcionan potasio, hierro, vitamina B-5 o ácido pantoténico y además de una amplia gama de otras vitaminas y minerales esenciales que mejoran el funcionamiento celular.
Las almendras son uno de los frutos secos con mayor poder alcalinizante, por lo tanto ayuda a cambiar el pH de ácido a alcalino, pero además las almendras proporcionan una importante variedad de nutrientes tales como; azúcares saludables, hierro, calcio y magnesio en abundancia, minerales que le brindan sus características alcalinas.
Según los especialistas de la Universidad de Cincinnati, el contenido mineral de las almendras favorece el mantenimiento de los tejidos sanos, sin embargo se debe tener en cuenta que estos frutos secos tienen un elevado índice glucémico y por lo tanto en exceso pueden disparar los niveles de azúcar en la sangre, por lo tanto las personas con diabetes deben evaluar su consumo.