Además de fortalecer el sistema inmunológico la vitamina C es esencial para la protección, la curación de la piel y otros tejidos conectivos. La salud de la piel depende de muchos factores diferentes, pero el consumo de alimentos ricos en vitamina C es sin duda la mayor de las prioridades, por ello si deseamos tener una piel saludable su consumo diario es indispensable.
La vitamina C es un compuesto soluble en agua por lo tanto no se almacena en el cuerpo por mucho tiempo, debiendo consumirse a diario para satisfacer sus demandas orgánicas y los requerimientos diarios de la misma para los adultos oscila en el rango de los 75 a 125 miligramos, dependiendo del género o condiciones tales como el embarazo, la lactancia, la adicción al tabaco y la edad.
En el caso de los fumadores necesitan más vitamina C para combatir el daño de la oxidación causada por la inhalación de humo de tabaco y en el caso de una deficiencia de la vitamina puede desencadenar una patología conocida como “escorbuto o la enfermedad de los marinos” como se lo conocía en la antigüedad y que se caracteriza por el daño a los vasos sanguíneos, tejidos conectivos, piel manchada, pérdida de dientes y el pelo.
Importancia de la vitamina C para la piel
La vitamina C es necesaria para producir y reparar el colágeno, una proteína de tipo elástico que le brinda a la piel y otros tejidos conectivos como los ligamentos y los tendones su flexibilidad. Lo que debemos saber es que existen diferentes tipos de colágeno, pero las fibras tipo I y tipo III son los más importantes para mantener una piel saludable, así como su deficiencia hace que la piel sea más susceptible a la flacidez y las arrugas.
La vitamina C también es importante para la cicatrización de heridas, ya que estimula la formación de tejido cicatrizal y además de ser un poderoso antioxidante natural que protege a los tejidos de los efectos dañinos generados por los radicales libres, moléculas nocivas que provocan ciertas reacciones bioquímicas que dañan las células alcanzando el ADN.
La mejor fuente alimentaria de vitamina C se encuentra en los alimentos vivos como las frutas cítricas, la papaya, la guayaba y el kiwi, así por ejemplo como parámetro una naranja de tamaño medio suele contener alrededor de 75 miligramos. Otras buenas fuentes de vitamina C para una piel sana y joven incluyen: pimientos rojos, fresas, coles de Bruselas y el brócoli.