Edulcorantes para diabéticos. Lo malo y lo bueno
La diabetes y el azúcar no son compatibles, descubre cuáles son los edulcorantes para diabéticos y qué características ofrecen.
Edulcorantes para
diabéticos, ¿Todos son iguales?
La diabetes es una enfermedad que se
caracteriza por la falta de insulina (diabetes tipo I) o por la resistencia a
la insulina (diabetes tipo II).
En ambos casos debemos tener claro que la glucosa no puede pasar al torrente
sanguíneo y por lo tanto no puede ser utilizada por el organismo si no es en
presencia de insulina sintética o hipoglucemiantes orales.
Esto hace que debamos evitar
todas aquellas fuentes rápidas de glucosa, que son las siguientes:
- Sacarosa o azúcar de mesa: La encontramos en
múltiples alimentos procesados, por lo que es importante leer el etiquetado de
los productos que compramos y evitarla en el mayor grado posible.
- Fructosa: La fructosa es el azúcar de la fruta,
por lo que se trata de un edulcorante saludable, a pesar de ello, eleva de
forma muy rápida la glucosa en sangre, por lo que debemos evitarla.
- Miel: La miel es uno de los edulcorantes
naturales más saludables que existen, a pesar de ello, aumenta rápidamente la
glucosa en sangre, aunque no todos los diabéticos la toleran del mismo modo. Si
tu diabetes no se encuentra perfectamente controlada, es mejor que también
evites la miel.
¿Cuáles son los
distintos edulcorantes para diabéticos?
A continuación veremos aquellos edulcorantes que los
diabéticos pueden tomar sin riesgo de aumentar sus niveles de glucosa en
sangre, aunque muchos de ellos tienen efectos adversos importantes.
- Sacarina:
es el edulcorante que más se emplea en la diabetes, pero se asocia con una
mayor incidencia de obesidad.
- Acesulfamo:
este edulcorante endulza 200 veces más que el azúcar y no aporta calorías, sin
embargo, estudios con animales demuestran que puede tener efectos cancerígenos.
- Aspartamo:
un estudio realizado con ratones demuestra que este edulcorante eleva la
incidencia de tumores.
- Ciclamato:
el ciclamato fue prohibido en Estados Unidos por su relación con el cáncer de
vejiga.
- Estevia (recomendado): el
glucósido de esteviol o el extracto crudo de estevia son las mejores opciones
para el diabético, ya que este edulcorante no ha demostrado daños para la
salud, es más, resulta
beneficioso ya que mejora el control de la diabetes.
Al tener la suficiente información sobre edulcorantes para
diabéticos, podemos hacer una mejor elección que no suponga riesgos para
nuestra salud.