Las manzanas son muy ricas en vitaminas A, C y ácido fólico, entre otras, así como en minerales, particularmente potasio y fósforo. Pero su principal beneficio radica en la riqueza en fibras que le brindan excelentes propiedades digestivas, como la disminución del riesgo a padecer de estreñimiento, evitar la diarrea, controlar el síndrome de colon irritable, así como mejorar la saciedad, favoreciendo el control de peso corporal.
Las manzanas contienen dos tipos de fibra, soluble e insoluble, ésta última se incorpora al organismo cuando se come con su cáscara y este tipo de fibra aumenta el volumen de los desechos en el tracto intestinal, ayudando a retener el agua que ablandan las heces y por lo tanto favoreciendo la movilidad través del sistema digestivo, alejando la posibilidad del estreñimiento.
Otro de los beneficios digestivos que ofrecen las manzanas es la reducción del riesgo de enfermedad diverticular, en la cual se forman pequeñas bolsas a lo largo de la pared intestinal causando; dolor abdominal, cambios en los hábitos intestinales, vómitos, calambres, náuseas, infecciones, hemorragias, pequeños desgarros y bloqueos en el colon.
La fibra soluble o pectina, recibe este nombre porque se disuelve en agua y forma una sustancia gelatinosa, responsables de retrasar la digestión, ayudando a prevenir la acumulación de colesterol y a reducir los niveles de glucosa en la sangre, ya que ha demostrado retrasar la absorción de glucosa durante el proceso de la digestión, reduciendo el riesgo de diabetes tipo 2.
La pectina de las manzanas también podría tener beneficios probióticos o alimentos no digeribles que estimulan la proliferación de las bacterias beneficiosas que viven en los intestinos y que tienen muchos beneficios potenciales para la salud, principalmente en lo que respecta a los procesos digestivos.
Los probióticos mejoran las condiciones inflamatorias como la colitis, la reducción de síntomas de intestino irritable, la gastroenteritis, ayudan en la absorción del calcio y a recuperar la flora después del consumo prolongado de antibióticos o medicamentos que la alteran.