Suelen atribuirse como causas de las enfermedades degenerativas a las mutaciones genéticas y ambientales, como posibles factores desencadenantes, de estos cambios generados a nivel cerebral que deterioran psicofísicamente a las personas. Los últimos estudios realizados sobre la enfermedad más característica que es el Parkinson, han estimulado un gran interés sobre los potenciales beneficios del resveratrol para aliviar los síntomas de la enfermedad, para la cual aun no hay cura.
Por lo tanto el resveratrol es la sustancia química que parece prometedora en el tratamiento de los síntomas del Parkinson, sustancia que se encuentra naturalmente contenida en grandes cantidades en la piel de las uvas rojas principalmente, más que otras fuentes de alimentos, así como también se ha evaluado que el vino tinto contiene más resveratrol que el vino blanco.
Una investigación llevada a cabo en 2008 sobre el resveratrol y sus efectos sobre la enfermedad de Parkinson, en la Universidad de Queensland señala que; el resveratrol contenido en el vino tinto para ser absorbido de forma efectiva por el torrente sanguíneo, debe consumirse o beberse muy lentamente, conteniéndolo en la boca durante períodos largos de tiempo antes de digerirlo.
Un estudio publicado en el "European Journal of Pharmacology" brinda informes sobre el resveratrol y su capacidad para proteger las células y los nervios, lo cual redujo significativamente el daño cerebral en ratas afectadas por enfermedades degenerativas del sistema nervioso, después de tan solo dos semanas de tratamiento.
Otro estudio publicado en "Brain Research", también informa sobre el mejoramiento de la coordinación motora y un mayor rendimiento sobre las tareas, después de haber realizado un pre-tratamiento con el resveratrol contenido en el vino tinto.