Las hemorroides se producen por la inflamación de venas hemorroidales situadas en el recto y, a pesar de no ser una patología de gravedad, resulta ser muy molesta y dolorosa, con mayor incidencia en las mujeres adultas. Su principal causa es el estreñimiento crónico, obesidad, sedentarismo y embarazo.
Para el tratamiento de las hemorroides, además de la utilización de cremas tópicas indicadas por un medico, se deben respetar ciertas pautas alimentarias e higiénicas con el fin de disminuir los factores que conlleven a inflamar la zona afectada.
Una medida primordial es la postura del cuerpo, evitándose permanecer sentado durante mucho tiempo y mantener las piernas cruzadas. Se debe mantener la zona higienizada y evitar el uso de ropas ajustadas.
En cuanto a las pautas alimentarias, el transito lento es un enemigo de las hemorroides, dado que se debe evacuar de forma regular con el menor esfuerzo. Para esto, la incorporación de fibra es fundamental en sus dos tipos: fibra soluble (frutas y verduras, cereales integrales, avena) y fibra insoluble (salvado de avena, salvado de trigo, arroz integral). Estas fibras cumplen la función de suavizar la materia fecal y estimular el funcionamiento intestinal. Una dieta rica en fibra aliviará los síntomas, incluyendo el dolor y sangrado que puede surgir en algunas oportunidades.
Recordar que el consumo de fibra siempre debe ser acompañado por una buena ingesta de líquidos (agua potable primordialmente) para hidratar la materia fecal, permitiendo que la fibra actúe.