Dentro de las normas de salud que los profesionales del canto recomiendan, se encuentran; obtener las cantidades adecuadas de sueño, evitar el humo del cigarrillo, el alcohol, el aire acondicionado y medicamentos anestésicos para mantener la voz sana, pero también existen algunos alimentos que pueden afectar la voz.
La sal atrae la humedad del cuerpo, lo cual puede generar sequedad en la boca y la garganta, haciendo más difícil emitir la voz o los sonidos, por ello se recomienda disminuir el consumo de alimentos ricos en sodio como; galletas, frutos secos salados o alimentos elaborados con salsa de soja, que por lo general es muy rica en sodio. Esta recomendación es muy importante para toda persona que trabaje con su voz.
Muchos profesionales consideran a la cafeína como un tabú, ya que reseca la garganta y afecta la voz, principalmente porque es astringente o sea que resume los líquidos, proceso que hace lentamente, por ello no solo el café en si es responsable, sino también muchas bebidas de refresco o energizantes se elaboran con cafeína, así como también la encontramos en el té y lamentablemente en el chocolate, así como en todos sus subproductos como los helados, bollería, etc.
Es muy recomendable evitar comer cualquier alimento que puede incrementar la acidez estomacal, ya que podría desencadenar un reflujo acido hacia el esófago (ERGE) y éste llegar hasta la garganta con las consecuencias negativas obvias sobre ésta, ya que puede desencadenar una irritación de las cuerdas vocales, que inclusive puede llegar a dañar la voz y la habilidad para el canto.
Los productos a base de chocolate, tomates o su salsa, comidas rápidas fritas o cualquier alimento frito, la mostaza, los cítricos, menta, cebolla y vinagre, todos pueden representar desencadenantes de la condición acida o hiperacidez estomacal.