Hay dos formas de prevenir gripes y resfríos utilizando remedios caseros: la prevención a medio plazo, basada en tratamientos largos que comienzan antes de la llegada del otoño y se mantienen hasta primavera, y los tratamientos naturales a aplicar cuando parece que quiere empezar el proceso.
A continuación se recogen una serie de remedios caseros para intentar evitar que el proceso gripal o catarral se manifieste una vez comiencen las molestias o se haya cogido frío.
Si cuando comienzan los síntomas o bien hemos estado expuestos al frío tomamos una infusión de jengibre caliente o templada dos veces al día, es bastante probable que no llegue a darnos la infección o si lo hace lo hará de manera suave. Esto es debido a la doble acción antiinflamatoria y mucolítica del jengibre, comparable en potencia a la de la mayoría de los fármacos sintéticos, pero sin apenas contraindicaciones.
Cómo preparar este remedio para gripes y catarros
Para un tratamiento de choque se debe emplear un trozo de unos 4 ó 5 cm de tubérculo fresco, picado finamente, por taza de agua.
Este remedio está contraindicado en personas que sufran de úlcera gástrica sangrante (si no es sangrante el jengibre resulta beneficioso) y será aún más efectivo si el té de jengibre se edulcora con miel, de propiedades balsámicas, antisépticas y antibióticas.
En China se consumen una serie de alimentos durante los
meses fríos destinados a prevenir las enfermedades propias de esta estación.
Modificando un poco la proporción de los ingredientes, se preparan una sopa
medicinal de la que existen varias versiones, en función de los
ingredientes empleados para dar sabor. Lo que siempre debe llevan son hongos shiitake
y jengibre, ambos en cantidades abundantes.
Los hongos shiitake estimulan las defensas del organismo y poseen propiedades antivirales. Lo ideal es consumirlos de manera periódica (por ejemplo una vez por semana), aunque en caso urgente también sirve tomar una cantidad mayor de ellos.
El jengibre es antiinflamatorio y mucolítico. Con la acción conjunta de ambos ingredientes se previene la infección al estimular las defensas del organismo y las secreciones naturales, a la vez que se alivian las molestias.
Cómo preparar este remedio natural antigripal
Se cubren los hongos shiitake o la mezcla de hongos entre los que debe estar el shiitake con un poco de agua. Si se utilizan hongos deshidratados, se dejarán en remojo durante la hora previa, cortados en trocitos. Al agua se le añade un buen trozo de jengibre picado, unos 10 cm de tubérculo fresco si se desea preparar sopa para una persona y dos días, tratamiento que suele ser suficiente. En caso de no disponer de jengibre fresco puede usarse jengibre desecado o pulverizado, teniendo en cuenta que el sabor de este último es más fuerte, calculando una cantidad equivalente (una cucharada de postre colmada de jengibre pulverizado o dos de jengibre desecado).
Si se dispone de bayas goji o de altramuces, también se puede añadir una cucharada de cada uno. El resto de ingredientes, sal, caldo de pollo o de pescado en lugar del agua, salsa de soja dependerán del gusto de cada uno.
Se prepara la sopa a fuego suave, de manera que el resultado sean hongos cal caldo más que una sopa tradicional, y se toma en caliente una taza al acostarse y otra durante el día. Con dos días suele ser suficiente, tanto si la gripe o el resfrío han hecho su aparición como si no.