El aceite de pescado, de cualquier pescado, es rico en los ácidos grasos esenciales omega 3 EPA y DHA. Estas sustancias deben incorporarse con la dieta, pues el organismo no es capaz de sintetizarlo por si mismo.
A los múltiples beneficios del aceite de pescado sobre la salud, se le debe añadir su capacidad para prevenir el cáncer invasivo de mama ductal, que es el más frecuente de los tumores malignos que pueden afectar a esta zona (también se dan algunos casos en hombres).
El estudio se realizó analizando los hábitos de vida y la
alimentación de más de 35.000 mujeres norteamericanas de entre 50 y 76 años,
remontándose a 10 años atrás.
Aquellas mujeres que llevaban años incluyendo en
su alimentación pescado azul o en su defecto suplementos de aceite de pescado
con el fin de aprovechar las propiedades medicinales del pescado azul y de los EPA y DHA presentaban una
incidencia menor de cáncer de mama.
De los resultados de este estudio se concluyó que la ingesta habitual del aceite de pescado o de pescados grasos reduce en un 33% la posibilidad de desarrollar cáncer de mama, especialmente el del tipo invasivo de la mama ductal, antes citado.