Debe señalarse que las migrañas, pese a cursar con dolor de cabeza en la mitad del cráneo, no son cefaleas como las demás, obedecen a un mecanismo diferente y es habitual que los tratamientos para las migrañas sean ineficaces o incluso contraproducentes en los casos de cefalea, y a la inversa. No obstante, existen tratamientos naturales capaces de brindar alivio tanto en los casos de cefaleas comunes como en los de migraña a la vez.
Las cefaleas más frecuentes son las llamadas cefaleas primarias. Se deben a problemas de vasodilatación y vasoconstricción en la zona del cuello y el cráneo. Las llamadas cefaleas secundarias son siempre un síntoma de una enfermedad, como la fiebre tifoidea o la meningitis, un traumatismo o incluso tumores. En el caso de las cefaleas secundarias, el tratamiento pasa por curar la causa que los provoca.
Dentro de las cefaleas primarias, excluyendo las migrañas que algunos autores incluyen en este grupo, las más habituales son las cefaleas o dolores de cabeza tensionales. Las cefaleas tensionales están provocadas por el estrés, la ansiedad o malas posturas, que repercuten en el riego sanguíneo al cerebro. Suelen manifestarse con dolor opresivo y palpitante en todo el cráneo, incluyendo en ocasiones el cuello.
Menos frecuentes son las llamadas cefaleas en racimo, de sintomatología muy similar a las migrañas pero sin el “aura” o trastornos visuales que suelen acompañar a las crisis migrañosas. Las cefaleas en racimos cursa con un dolor muy intenso, incapacitante, y suelen repetirse durante unos meses al año.
En función de la frecuencia, las cefaleas se clasifican en cefaleas puntuales u ocasionales, cuando se sufre una vez cada mucho tiempo, cefaleas recurrentes cuando los episodios se dan con cierta frecuencia, y cefaleas crónicas cuando son más lo días en que se presentan las crisis que aquellos en los que el paciente no experimenta molestias.
Conclusión
Distinguir correctamente el tipo de dolor de cabeza sufrido facilita la elección del tratamiento adecuado. De todas formas, siempre, si tras un traumatismo se sufren cefaleas o éstas van acompañadas de fiebre alta es necesario acudir al médico de inmediato.