El Yodo o Iodo es un oligoelemento imprescindible para que nuestro organismo funcione adecuadamente y aunque lo necesitamos en pequeñas cantidades es muy importante asegurarnos de que nuestra dieta incluye las cantidades adecuadas de yodo.
Las funciones principales del yodo son la síntesis de las hormonas tiroideas, la tiroxina y la triyodotironina, gracias a estas hormonas el crecimiento infantil y el desarrollo del organismo se dan de forma normal, se previenen enfermedades tales como el hipertiroidismo o hipotiroidismo y se logra un correcto nivel hormonal y por tanto un correcto funcionamiento del organismo.
Esto se traduce en múltiples beneficios, los beneficios que presenta el yodo son diversos, un correcto desarrollo mental en la infancia, un metabolismo equilibrado (lo que permite un correcto almacenamiento de las grasas y evita problemas de peso), un estado de ánimo estable (debido al equilibrio hormonal), un sueño cíclico y reparador y en general un correcto funcionamiento celular.
El yodo como todo oligoelemento no puede faltar en nuestra alimentación aunque las personas que padezcan alguna enfermedad de la glándula tiroides, hiper o hipotiroidismo siempre deberán seguir unas pautas dietéticas supervisadas por su endocrino.
El yodo utilizado de forma tópica (aplicado sobre la piel) tiene la propiedad de desinfectar las heridas y favorecer su cicatrización.