Los indios americanos utilizaban Cilantro o coriandro (Coriandrum sativum), para tratar el insomnio, la gripe y el estreñimiento, así como los antiguos griegos y romanos lo utilizaron para dar sabor a sus comidas y vinos. En el siglo XVII fue uno de los ingredientes utilizados por las monjas de la Orden del Carmen en la preparación de un licor medicinal muy buscado en toda Europa.
El Cilantro es un diurético natural muy potente, lo cual se traduce en específico para disminuir la presión sanguínea, luchando contra la hipertensión y los problemas cardiacos, pero además esta propiedad también actúa mejorando el dolor de cabeza o las migrañas, tan comunes en los tiempos que corren.
Las propiedades medicinales del Cilantro son muchas, por ejemplo las semillas de cilantro se utilizan en Irán para tratar naturalmente el insomnio y la ansiedad, los experimentos realizados recientemente en muchos hospitales de Medio Oriente confirmaron sus efectos ansiolíticos y sedantes, llegando a ser sintetizado por la industria farmacéutica como un medicamento natural destinado a tratar los ataques de pánico, el síndrome depresivo-ansioso y el insomnio.
Los frutos del cilantro contienen aceites volátiles, lípidos, almidón, pectinas, sustancias minerales y ácidos grasos tales como el ácido petroselínico, sustancias proteicas, aminoácidos, sitosterol, tocoferoles, cumarinas, ácido cafeico y el ácido clorogénico, siendo la sustancia aromática el “coriandrol”, cuyas propiedades medicinales se consideran un complemento muy bueno en el tratamiento del cáncer de hígado.
Estos frutos se utilizan como un estimulante de la secreción digestiva, sedante y carminativa, mejorando los dolores abdominales, reduciendo los espasmos digestivos y la distensión abdominal.