Los alimentos ricos en ácidos grasos omega 9 son aquellos que típicamente se utilizan en dietas como la mediterránea.
Estos son el aceite de oliva, el de lino, las aceitunas y frutos secos como las avellanas, las almendras y las nueces.
El aceite de oliva es el más sano de todos a la hora de cocinar cualquier plato o aderezarlo, ya que este aceite sólo contiene grasas saludables y debería estar presente en nuestra alimentación en una proporción mucho más alta que otros tipos de aceites como por ejemplo el de girasol.
Los frutos secos que contienen ácidos grasos omega 9 también son un excelente alimento debido a su alto valor nutricional en proteínas y carbohidratos aunque no necesitan estar presentes de forma diaria en nuestra dieta.
El consumo de estos alimentos es imprescindible en nuestra dieta, aunque las personas que presenten problemas de peso deberán reducir la ingesta de aceite de oliva, no porque éste sea nocivo pero si porque tiene un contenido importante en calorías que puede ser decisivo en una dieta hipocalórica.
Cuando los porcentajes entre los diferentes ácidos grasos omega 3, omega 6 y omega 9 son los adecuados dentro de una dieta equilibrada los efectos terapéuticos se potencian mucho más y son también más notorios, por tanto, nuestra dieta debe contemplar un aporte adecuado (y a ser posible de forma natural y no sintética) de los diferentes ácidos grasos omega.