Propiedades del Arándano, también conocido como mirtilo o blueberry. Tanto los frutos del arándano como sus hojas esconden potentes activos capaces de mejorar la sintomatología o prevenir la aparición de diversas enfermedades.
Como beneficia el Arándano
nuestra salud
La actividad
fitoterapeútica del arándano permite hacer frente principalmente a dos grupos
de afecciones:
Arándanos contra problemas oculares
Por un lado, por su elevado contenido en antocianósidos, se muestra efectivo en
la disminución de la sintomatología asociada a diversas
enfermedades oculares, en especial
aquellas que tienen que ver con la
dificultad
del ojo para adaptarse a los cambios de iluminación, esto es, hemeralopía
( reducción de visión ante iluminación
intensa ) y
ceguera nocturna (
reducción de visión con iluminación deficiente ).
Este efecto está relacionado con la
mejora general de la microcirculación,
lo que hace al arándano un aliado a tener en cuenta en casos de
cuperosis,
vértigos relacionados con problemas cervicales o incluso la
prevención de trombosis.
Arándanos para infecciones urinarias
El otro gran
beneficio del arándano se localiza en la
mucosa interior de las vías urinarias, en especial de la vejiga,
siendo esta planta un
excelente
coadyuvante en el tratamiento de las infecciones urinarias y a la vez un
preventivo con su consumo durante periodos largos de tiempo. No obstante, no
debe consumirse de manera continuada sin establecer periodos de descanso.
Otros beneficos de los Arándanos
Los taninos presentes en el arándano le
confieren propiedades astringentes, permitiéndole combatir
diarreas. Y los flavonoides
presentan una acción antioxidante y antienvejecimiento.
Por su acción hipoglucemiante suave, el arándano es recomendable en personas con
diabetes de tipo II, ya que a la vez
previene los trastornos visuales
asociados a esta enfermedad.
Otro de los beneficios del arándano es el de prevenir procesos infecciosos debido a
su elevado contenido de vitamina C. También
se puede utilizar de manera local para el tratamiento
de eccemas, diversas dermatitis
o la cicatrización de heridas.
Se emplean tanto partes frescas de la planta de arándano como
decocciones, extractos y liofilizados.