La Canela (Cinnamomun Verum o Zeylanicum) fue alguna vez más valiosa que el oro y en la antigüedad se ha asociado con los rituales de sacrificio o de placer.
Es originaria de Sri Lanka (Ceilán), Birmania, India y América del Sur, su corteza es picante y de sabor dulce, utilizada desde la antigüedad para el tratamiento de enfermedades cardiacas, del bazo, el hígado y los riñones.
La medicina tradicional China la considera una hierba Yang (propiedades calientes) por ser picante, dulce y por lo tanto rica en propiedades digestivas, similar pero ligeramente más débil que la raíz de acónito preparada para incrementar el fuego interior y por lo tanto dispersar el frío con las enfermedades que éste origina.
Por lo tanto los beneficios de la canela se remarcan sobre las enfermedades o dolores originados en el frio, como para el tratamiento de los reumas, artritis, gripe y otros síndromes que requieren de la expulsión del frio para su tratamiento o curación.
Las propiedades medicinales de la Canela se aplican para el tratamiento de las siguientes dolencias:
Los estudios científicos realizados sobre las propiedades de la canela han determinado que triplica la capacidad de la insulina para metabolizar la glucosa o azúcar en la sangre, que nos provee de energía y por lo tanto representaría un excelente alimento para prevenir de la diabetes.
Puesto que la hierba posee propiedades picantes y calientes, estimula la circulación sanguínea, por lo tanto está contraindicada en aquellas personas con tendencia al sangrado o anti coaguladas con medicamentos recetados, así como debe utilizarse con precaución en el embarazo, por lo cual la consulta al profesional idóneo siempre es recomendable antes de empezar a consumir cualquier hierba o sustancia, por más natural que ésta sea.