El Germen de Trigo es rico en vitamina A, E y ácidos grasos poli insaturados y además actúa como precursor de la vitamina D.
Otra de las propiedades del aceite de germen de trigo es que fija el calcio en los huesos, ayuda a prevenir el envejecimiento frenando la acción de los radicales libres y diversos estudios han comprobado que es ideal para los tratamientos de infertilidad.
El aceite de germen de trigo es muy bueno para tratar los trastornos circulatorios, los estrechamientos de las arterias coronarias, trastornos circulatorios periféricos, para tratar la pérdida de memoria, mareos, trastornos del equilibrio y la tratar la hipertrofia de próstata.
Fortalece el corazón y ayuda en prevenir los infartos y demás enfermedades cardiovasculares.
El aceite de germen de trigo es muy bueno para la salud de nuestra piel y cabello e incluso es ideal para tratar la caspa.
En los tratamientos de la menstruación, cuando es irregular y espasmódica, la ingesta de aceite de germen de trigo en forma continua ayuda a aliviar los síntomas.
Cuenta con la capacidad de curar los síntomas de la distrofia muscular y en mejorar la resistencia y el rendimiento físico.
Es excelente para consumirlo y tratar la fatiga mental y curar la depresión.
Ayuda para aliviar el estreñimiento.
Colabora en prevenir la formación de estrías.