Los cálculos biliares popularmente conocidos como “piedras en la vesícula” y como litiasis o colelitiasis científicamente, se forman en la mayoría de los caso por precipitación del colesterol o de la bilirrubina, que al acumularse generan este tipo de anormalidades, con las que convivimos tal vez toda la vida sin saberlo, pero cuando adquieren dimensiones importantes requieren de intervención quirúrgica para su extirpación y en casos muy graves se termina extrayendo la vesícula biliar.
Entre los factores detonantes de esta anomalía se encuentran los desórdenes alimentarios como la obesidad, el tratamiento con estrógenos, el consumo de comidas rápidas o procesadas en exceso, la falta de fibra soluble en las dietas, entre los más comunes, así como también las patologías de carácter crónico como las hepáticas, por ejemplo la cirrosis, pueden desencadenar cálculos biliares.
La alimentación juega un rol fundamental sobre la prevención natural de los cálculos biliares y de su sintomatología, que se manifiesta a través de un dolor muy agudo generado por cólicos, inflamaciones digestivas, dispepsia, etc. Así como también las personas que realizan constantemente dietas, subiendo y bajando de peso, una y otra vez, alteran la mebolización de la bilis provocando la dolencia.
Estudios realizados en Harvard Medical School, determinaron que el consumo de grasas mono insaturadas y poliinsaturadas, también conocidas como “grasas buenas” por favorecer la salud, nos pueden ayudar a controlar el colesterol en la sangre, previniendo la formación de los cálculos biliares, pero además pueden acelerar la cicatrización después de una cirugía de la vesícula biliar.
Los frutos secos como las nueces, almendras, castañas, avellanas, maní entre otros son muy ricos en grasas saludables mono y poliinsaturadas, además de ser ricos en fibra, magnesio y vitaminas antioxidantes, por lo cual incorporarlos a dieta diaria representa una muy buena opción para luchar o prevenir los desequilibrios del colesterol en el organismo, reduciendo en un 25 por ciento la probabilidad de llegar a la cirugía de los cálculos biliares, según las investigaciones realizadas.