La diabetes es una enfermedad metabólica que afecta a millones de personas, relacionada con un desequilibrio en los niveles de glucosa, motivada por la insuficiencia de insulina, una hormona pancreática que regula dichos niveles y que si bien se puede controlar a través del tiempo genera distintas afecciones, entre las cuales se encuentra el daño a los vasos sanguíneos.
El brócoli o brecol es rico en una sustancia llamada sulforafano, la cual posee la capacidad de restaurar los vasos sanguíneos dañados por la enfermedad, según un reciente estudio científico, donde se informó que este compuesto puede estimular la producción de enzimas específicas que reducen las moléculas responsables del daño celular.
La familia de las crucíferas, a la que pertenece el brócoli, ha sido sometida a gran variedad de estudios, asociando sus efectos sobre la salud con un menor riesgo de ataque cardíaco y en el caso particular de la diabetes cuando se padece de la enfermedad ésta expone a un mayor riesgo a las enfermedades cardiovasculares y los accidentes cerebro-vasculares.
Un equipo de la Universidad de Warwick, examino el efecto del sulforafano en células afectadas de los vasos sanguíneos por la enfermedad y se observó una reducción del 73 por ciento de las moléculas responsables del daño, conocidas como especies reactivas de oxígeno (ROS), las cuales se triplican cuando los niveles de azúcar se disparan, generando la hiperglucemia, provocando el daño en este nivel.
Los investigadores evaluaron un gran efecto antioxidante y desintoxicante del compuesto contenido en el brócoli, así como activador de una proteína específica (Nrf2), que ofrece protección a células y tejidos.
Como resultado de los estudios, el brócoli puede ayudar a proteger de enfermedades vasculares a las personas diabéticas, considerándose llevar a cabo en un futuro más estudios orientados a una dieta rica en vegetales de la familia del brócoli, para luchar contra la enfermedad.