Los científicos
han descubierto que los compuestos químicos de la Ciruela
son capaces de prevenir la osteoporosis,
particularmente en las mujeres con menopausia condición que afecta a los
huesos, fragilizándolos y exponiéndolos a las fracturas, siendo las caderas el
motivo de preocupación de las personas mayores por ser las más afectadas.
Sin embargo el consumo de 10 ciruelas diarias, puede prevenir o evitar naturalmente el deterioro de los huesos.
Estudios llevados a cabo en la Universidad de Florida y Oklahoma han demostrado que las ciruelas secas son las más efectivas, para incrementar naturalmente la densidad ósea del hueso o suprimir la perdida, tan común en la tercera edad.
Las mujeres dentro de los primeros 5 a 7 años después de la menopausia, están en riesgo de iniciar el proceso de pérdida de hueso, que oscila entre el 3 y 5 por ciento anual, pero además ésta condición no ocurre sólo en las mujeres, ya que los hombres a la edad de 65 años, también pueden experimentar lo mismo que una mujer.
La investigación demostró en un grupo de control que consumió ciruelas secas, un incremento de la densidad ósea gracias a su composición mineral muy rica en vitamina K, boro y potasio (combinación esencial para la salud ósea), según Journal of Nutritional Biochemistry.
Las ciruelas pasa han demostrado además tener un efecto reductor de las grasas en el organismo, por lo cual actúa disminuyendo naturalmente los niveles de colesterol y los triglicéridos, favoreciendo la salud cardiaca y alejando enfermedades graves como la aterosclerosis, trombosis, ACV, etc.
Estos efectos saludables se extienden al control natural de la presión arterial alejando la posibilidad de la hipertensión, uno de las condiciones más riesgosas para la salud y característica de la tercera edad.