Las avellanas proceden del árbol del mismo nombre y es uno de los frutos secos más conocidos por formar parte del praliné, trufas o nutella, pero además de brindarnos placer al paladar, también brindan salud.
Cuatro beneficios para la Salud de la Avellanas
El mayor
productor mundial de avellanas es Turquía, seguido por Italia a modo de dato
anecdótico, pero su procedencia también indica que estas culturas antiguas
vienen utilizando sus propiedades
saludables desde tiempos remotos, beneficios
saludables que en la actualidad se han podido constatar científicamente y
son los siguientes:
- Beneficios cardiovasculares de las avellanas
Las avellanas son ricas en grasas no
saturadas o saludables para el corazón,
como es el caso del ácido oleico, capaz de
reducir el colesterol malo o LDL y aumentar el bueno o HDL, condición
fundamental para prevenir naturalmente enfermedades
arteriales.
Una taza de avellanas contiene casi la mitad de la dosis diaria recomendada de magnesio, un mineral fundamental para
la salud general y particularmente cardiaca, ya que regula los niveles de calcio y éstos el ritmo cardiaco.
- Las avellanas y sus propiedades anticancerígenas
Los estudios han
encontrado que el contenido de alfa-tocoferol o vitamina E en las avellanas
podría reducir el riesgo a padecer
cáncer de vejiga, casi en un cincuenta por ciento. Además el manganeso, otro mineral abundante en
avellanas es un importante protector natural
anticancerígeno comprobado científicamente.
- Beneficios musculares de las avellanas
La riqueza en magnesio de las avellanas juega un papel
importante en la regulación del calcio
como dijimos anteriormente y este interviene en la estimulación de la contracción
muscular, permitiendo que los músculos se relajen cuando no son necesarios, lo
cual evita la tensión muscular, dolor,
espasmos, calambres y fatiga. De acuerdo con un estudio italiano, los niveles
altos de magnesio en el organismo también aumentan naturalmente la fuerza
muscular.
- Avellanas y sus beneficios para la Piel
Una taza de
avellanas posee casi un noventa por ciento de la dosis diaria recomendada de vitamina E, la cual ha demostrado tener
una capacidad protectora de la piel,
sobre los distintos efectos nocivos producidos por la radiación ultravioleta, particularmente en lo que respecta a uno
de los problemas actuales más graves, que es el cáncer de piel, además de evitar el envejecimiento prematuro.