Cuando la piel se vuelve más fina
y se reseca, pierde su elasticidad natural dando lugar a las famosas arrugas o líneas que marcan el rostro
Los factores externos como los climáticos suelen ser los responsables directos
de este problema dérmico, además de la edad por supuesto, ya que la exposición al sol, el viento y el frio, son
factores verdaderamente agresivos para nuestra piel, pero además a estos
factores se suman ciertos hábitos
insalubres que empeoran la condición, como por ejemplo fumar o los
movimientos faciales repetitivos.
Una dieta sana puede ayudarnos a favorecer la salud de la piel y para ello debemos incorporar alimentos naturales, tales como los granos enteros, frutas y verduras, según la Academia Americana de Dermatología.
Los granos enteros han demostrado ser un factor nutricional excelente, que aporta beneficios sobre todos los niveles de la salud, ya que proporcionan fibra, vitaminas B, hierro, magnesio y selenio. Una deficiencia de vitaminas del complejo B por ejemplo puede conducir a una piel escamosa y seca, así como puntualmente la vitamina B3 o niacina, es responsable de incrementar naturalmente la producción de colágeno, sustancia que mantiene la firmeza de la piel.
El selenio contenido en abundancia en los granos enteros puede revertir naturalmente los signos del envejecimiento, según lo publicado en Noticias de Medscape, ya que actúa como un poderoso antioxidante natural que protege la piel de los rayos solares que la dañan y además preserva su elasticidad.
Entre los alimentos de grano entero más indicados para prevenir naturalmente las arrugas encontramos, la harina de trigo y de maíz, avena, arroz integral, mijo y las palomitas de maíz.
Las frutas y las verduras destacan por su riqueza en vitaminas A y C, ambas defensoras de la piel, ya que la vitamina C es un componente importante del colágeno y la elastina, siendo un poderoso antioxidante natural que revierte los efectos de la radiación UV, de acuerdo a los informes de la Academia de Dermatología.
Las frutas y verduras más ricas en vitamina C son los cítricos como las naranjas, limones y pomelos, además los frutos de color rojo como los pimientos y las fresas, de la familia de los coles el brócoli es el más rico en ésta vitamina.
La vitamina A se encuentra en forma de provitamina o beta-caroteno en la naturaleza, y es capaz de proteger naturalmente al colágeno de la radiación solar UV. Las frutas y verduras más ricas en vitamina A son; las zanahorias, batatas, espinacas, melón y albaricoques.