El kiwi, de la familia de las Actinidáceas, viene de una planta trepadora con el mismo nombre y que abunda en árboles y arbustos en el hemisferio sur. Se trata de una fruta de pulpa verde o amarillo brillante, con un sabor muy intenso y con unas cualidades muy sanas y nutritivas.
El Kiwi contiene fibra soluble e insoluble que le confiere fuertes propiedades laxantes. La fibra previene el estreñimiento y mejora el tránsito intestinal, además contiene una enzima llamada actinidina que nos ayuda a hacer la digestión.
El kiwi, tomado a primera hora de la mañana como desayuno, es una de las frutas más utilizada como remedio natural para combatir el estreñimiento. Esto es producto de su composición alta en fibra, que favorece la expulsión de las heces al actuar como un laxante que además no irrita el intestino.
Una ventaja más de toda la fibra aportada por el Kiwi es el papel que esta desempeña en el tratamiento del colesterol, al impedir la absorción de este en el intestino.
Otras frutas con propiedades similares al Kiwi contra el estreñimiento son los higos, la sandía, el melón, las ciruelas y la manzana que debe ser asada o con la piel, nunca pelada, ya que pelada es astringente y se usa para la diarrea. A parte de las frutas, la fibra la podemos tomar también junto con alimentos como las verduras, las legumbres, los cereales o los frutos secos y semillas, sobretodo de lino.