Los cálculos o piedras del riñón se forman cuando las concentraciones de minerales y sales son excesivas, pasando a acumularse y finalmente convertirse en masas sólidas, aunque la mayoría de los cálculos renales son pequeños y suaves, por lo cual no causan síntomas notorios, sin embargo cuando su tamaño es importante o se generan fragmentos afilados, pueden causar daño renal y dolor intenso.
Las patatas son ricas en ciertas vitaminas y minerales que ayudan a prevenir o disolver los cálculos renales, según la medicina natural, que recomienda su consumo con cáscara cruda o hervida, representando uno de los remedio caseros más conocidos para tratar esta condición y que numerosos informes sugieren su eficacia que ha llamado la atención científica.
Los riñones cumplen muchas funciones, pero las principales son la filtración de líquidos del cuerpo, el balance hídrico y la desintoxicación, por lo tanto como la mayoría de los filtros, pueden llegar a obstruirse y ciertos hábitos alimentarios son los que promueven la formación de cálculos renales, así como no tomar suficiente agua, comer alimentos muy ácidos y alimentos o bebidas ricos en oxalatos, como las espinacas, el ruibarbo, el tomate, el chocolate, el café y el té negro, son factores formadores de piedras en este órgano.
Las toxinas excesivas y productos de desecho también contribuyen a la formación de cálculos renales, habiendo
múltiples tipos de piedras renales las más comunes son las formadas por fosfato
de calcio u oxalato de calcio.
Piedras de fosfato de calcio se disuelven fácilmente con altas dosis de vitamina C, mientras que las piedras de oxalato de calcio se previenen y posiblemente revierte su formación con el consumo de altos niveles de vitaminas B y magnesio.
La piel de patata es una rica fuente de almidón, potasio, magnesio, calcio, fósforo, vitaminas B y vitamina C, por lo cual reúne todas las condiciones como para hacerle frente tanto a la prevención como el tratamiento de las piedra más comunes del riñón. Además son una buena fuente de hierro, cobre, sales de manganeso, azufre y sustancias alcalinas.
Se puede consumir la piel de patata cruda, asada o hervida, así como pueden remojarse en agua para hacer una bebida llamada agua de patata, con efectos muy positivos para disolver las piedras en el riñón.