El pepino es una planta tropical, de gran variedad de tamaños, lo que sirve para diferenciar sus usos, ya que puede utilizarse para consumirse crudo, o, en el caso de los pepinos pequeños, utilizarse cocidos o en conservas. Deben cosecharse cuando su color es verde parejo sin que comience a decolorarse.
En el caso de las conservas, se utiliza el salado para eliminar los terpenos que le confieren el gusto amargo al pepino.
La calidad del pepino para el cuidado de la piel se debe principalmente a que contiene vitaminas C y B, las cuales funcionan como antioxidantes e hidratantes.
El pepino puede utilizarse en todo tipo de pieles (secas, grasas, sensibles) dado que no posee componentes que puedan irritarlas.
Una máscara de pepino es útil en el caso de que se requiera desinflamar (por ejemplo parpados) o darle un uso cosmético para hidratar la piel, quitar manchas o disminuir arrugas. En el primer caso, se debe cortar el pepino en rodajas finas y aplicarlas sobre los ojos durante 15 minutos; en el segundo caso, debe cocinarse el pepino en agua, colarlo y mezclarlo con aceite de oliva o almendras, realizar una papilla cuando enfríe y aplicar una fina capa sobre el rostro durante 20 minutos, luego retirarlo con agua tibia. Por ser muy hidratante refrescará la piel y la dejará suave y relajada.
Si el problema es mayor, en el caso de acne, erupciones, eritemas, puedo usarse la maceración de las semillas del pepino, que brindará una nutrición mayor y depurará la piel.