Según los Centro de Información sobre las Enfermedades Digestivas, las hemorroides son una condición común, pero que particularmente hacen su aparición entre los 45 y 65 años, tratándose de una inflamación de las venas que envuelven al recto o el ano, que deriva en dolor, picor y sangrado. Las causas comunes incluyen; el embarazo, el estreñimiento crónico o la diarrea, una dieta baja en líquido o baja en fibra, así como permanecer sentados durante largos periodos de tiempo.
Las hemorroides relacionadas con una dieta inadecuada pueden prevenirse al incluir alimentos ricos en fibra, ya que estos favorecen el tránsito intestinal ablandando las heces y de esta forma se reduce la presión sobre las venas del ano, recomendándose consumir entre 25 y 38 grs de fibra por día, para evitar el estreñimiento y sus consecuencias, entre ellas las hemorroides.
Las principales fuentes de fibra dietética se encuentran en las legumbres, ya que una porción o taza de frijoles, lentejas o guisantes proporciona entre 15 y 16,5 grs de fibra. También los granos enteros contienen una gran cantidad en el germen, el salvado y el endospermo, así por ejemplo la harina de avena cocida proporciona aproximadamente 4 g por taza.
Por lo tanto para aumentar el consumo de fibra total en la dieta deben elegirse siempre granos enteros o los productos elaborados con ellos, como; panes enriquecidos, pastas y bocadillos integrales, así como una opción muy agradable son las palomitas de maíz.
Las frutas y verduras además de ser una buena fuente de fibra y agua, proporcionan antioxidantes como la vitamina C, que promueven la estimulación natural del sistema inmunológico, indispensable para luchar contra la inflamación.
Un consejo más: beber más agua ayuda a aliviar el estreñimiento y prevenir el empeoramiento o la recurrencia de los síntomas de hemorroides, recomendándose el consumo diario mínimo de 8 vasos al día. Si no se consume agua la fibra puede ocasionar una obstrucción y empeorar la situación.
En cuanto a las variedades vegetales más ricas en agua se incluyen; tomates, pepino, apio y frutas como; melón, sandía, duraznos, cítricos, bayas, peras, manzanas, ciruelas y aguacates.