Las yemas de pino son un ingrediente habitual en infusiones y preparados para friegas destinados a aliviar catarros y gripes.
Entre las propiedades medicinales del pino cabe destacar sus
acciones expectorantes, balsámicas y
antisépticas, debidas a la trementina. Las yemas de pino permiten reducir
la mucosidad en todo el tracto respiratorio, desde la nariz hasta los bronquios.
A estos beneficios del pino debe
sumársele su acción emoliente que, en el caso de las afecciones del aparato
respiratorio, se traduce en una disminución de la irritación y por consiguiente
de las molestias del proceso.
El pino posee propiedades
antibacterianas derivadas de su contenido numerosos principios activos
identificados, que actúan de manera conjunta. Los beneficios del pino como antiinflamatorio ayudan a
aliviar los problemas de garganta y fosas nasales durante un resfriado o procesos gripal.
También presenta propiedades
antitusivas que proporcionan alivio en
catarros y bronquitis.
A las propiedades medicinales del pino se le añade su elevado aporte en vitamina C, necesaria para luchar contra las infecciones. Las necesidades de vitamina C del organismo durante un proceso infeccioso son unas diez veces superiores a las dosis requeridas en circunstancias normales.
Las propiedades medicinales de las yemas de pino pueden aprovecharse mediante su consumo por vía oral, en forma de infusión o polvo criomolido, mediante vahos o también respirando preparados que contengan su aceite esencial.