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Versión para imprimir del artículo Jugo de Granada para controlar la Hipertensión. No incluye formatos especiales ni imágenes.
La hipertensión arterial representa una causa primaria de muerte por ataque cardiaco o accidente cerebro-vascular, según los Centros para el Control de Enfermedades. Las investigaciones llevadas a cabo sobre el efecto del jugo de granada en la presión sistólica (presión que mide la fuerza real de bombeo de la sangre por el corazón), han brindado un resultado positivo.
Otro estudio realizado por la Universidad de Queen Margaret de Edimburgo, Escocia, demostró que el consumo de 500 ml de jugo de granada a diario, por el término de una semana, mantuvo la presión arterial sistólica en sus niveles normales, aunque estos resultados son prometedores el estudio era muy pequeño, por ello aún se necesitan estudios adicionales con grupos de participantes más grandes.
La razón por la cual la UCLA le
otorgó el título de jugo saludable al producido por la granada, fue por la gran
cantidad de polifenoles que contiene,
estas sustancias son poderosos
antioxidantes naturales que se encuentran en productos de origen vegetal.
Los antioxidantes ayudan a proteger el cuerpo contra el daño ambiental y de las enfermedades crónicas y por ello la granada puede ayudar a prevenir enfermedades del corazón y reducir la presión arterial alta o hipertensión, de acuerdo con "Nutrition Reviews".
La granada es rica en potasio y según la Asociación Americana del Corazón, este mineral ayuda a controlar la presión arterial alta porque minimiza los efectos del sodio. Lo que debemos saber es que nuestro cuerpo utiliza potasio para regular el corazón, además al ser un electrolito, el potasio también es responsable de ayudar a conducir la electricidad que circula a través del cuerpo.
Las dosis utilizadas en los estudios de investigación son muy variadas, por ello de acuerdo con los Institutos internacionales de salud, no existen aún dosis definidas para tratar la hipertensión arterial con el consumo de jugo de granada, por lo cual los especialistas recomiendan su incorporación a la dieta diaria junto a frutas y verduras variadas que ayudan a regular naturalmente la presión arterial, como parte de una estrategia global de la alimentación saludable.
