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Pasos para tratar la retención de líquidos con una dieta sana

La retención de líquidos es un problema que se puede aliviar fácilmente con una buena dieta. Este trastorno afecta especialmente a las mujeres, ya que en las mujeres fértiles, los propios niveles hormonales van a ayudar a que el cuerpo retenga más líquidos durante ciertas fases del ciclo menstrual.

Muchas veces se le da una importancia estética pero se trata de un problema de salud. La retención de líquidos se da porque el cuerpo no es capaz de llevar a cabo una buena diuresis (eliminación) y el hecho de contar con un volumen líquido mayor fuerza más las paredes venosas y en ocasiones el retorno sanguíneo no es el adecuado, produciendo mala circulación. A la vez la mala circulación contribuye a aumentar el edema y la hinchazón es mayor.

Retención de líquidos y alimentación

En muchas ocasiones la retención de líquidos se ve agravada por una mala alimentación. Los malos hábitos de alimentación también influyen en el tránsito intestinal, ralentizándolo muchas veces y este factor también contribuye a un aumento de peso y volumen.

Implantar una buena dieta para ayudar a que nuestro cuerpo elimine más fácilmente los líquidos también nos puede ser beneficioso para la circulación así como para el tránsito intestinal.

Estas son las pautas a seguir contra la retención de líquidos

• Beber como mínimo entre 1,5 y 2 litros de agua al día, preferiblemente de mineralización débil
• Disminuir o incluso restringir el consumo de sal
• Tomar cinco raciones al día de frutas y verduras (repartidas a lo largo del día en las diferentes comidas)
• Optar por fruta con alto contenido en agua o que aumente la diuresis, como es el caso de la sandía o la piña
• Beber en la mañana infusiones depurativas como la de té verde
• No consumir alimentos con gas ni azúcares refinados
• No aportar toxinas al cuerpo (disminuir cafeína, alimentos fritos, aceites vegetales de mala calidad, azúcares refinados…)

Una dieta que respete las pautas citadas puede ayudarnos en la retención de líquidos pero además serán necesarios otros hábitos como caminar de forma diaria y/o hacer ejercicio físico suave pero regular.