El ser humano es el único mamífero que se sigue alimentando con leche después de su destete y este dato ya nos indica que la leche no es tan necesaria como puede parecer.
Son muchas las controversias respecto a la leche de vaca. Vamos a analizar dos de los motivos por los cuáles la leche de vaca debería restringirse lo máximo posible en nuestra dieta:
En cambio, las leches vegetales, que pueden
ser obtenidas de la soja, arroz o almendras, no conllevan estos problemas y
además, nos ayudan a equilibrar nuestra ingesta de proteínas, equilibrando las
fuentes animales y vegetales.
Finalmente hoy lo que apoya al consumo de leche animal son todos los agregados artificiales que se incorporan como refuerzo nutricional y vitamínico.
La lactosa es el azúcar que se encuentra de manera natural en la leche y para que nosotros lo podamos digerir y absorber adecuadamente necesitamos de una encima llamada lactasa.
Los niveles de lactasa disminuyen con la edad y se pueden empezar a notar síntomas propios de la intolerancia a la lactosa como hinchazón abdominal tras la ingesta de leche de vaca.
También, en las ocasiones en las que tenemos diarrea o gastroenteritis, nuestra lactasa se pierde y es necesario sustituir la leche de vaca por la leche vegetal.
No obstante, para disfrutar de los beneficios de las leches vegetales no tienes por
qué esperar a tener problema alguno con la leche de vaca.
Existen muchas variedades de bebidas vegetales, introdúcelas en tu dieta a la vez que reduces leche y lácteos de origen animal y te notarás mucho mejor.