Todos sabemos que en una dieta equilibrada y saludable, se deben incluir todos los grupos de nutrientes y por tanto sabemos que debemos ingerir hidratos de carbono, grasas y proteínas.
¿Pero sabemos exactamente qué son las proteínas? Las proteínas son un grupo de macro nutrientes que cumplen funciones de vital importancia en nuestro organismo. Concretamente las proteínas cumplen una función estructural, es decir, mantienen y forman nuevas estructuras, no sólo el tejido muscular sino también anticuerpos que forman parte de nuestro sistema de defensas.
Por ejemplo, cuando el cuerpo ha sufrido una quemadura importante, las proteínas son necesarias para regenerar el tejido afectado.
¿Y de qué están formadas las proteínas? Las proteínas se forman por otras estructuras más pequeñas conocidas aminoácidos, algunos aminoácidos puede ser sintetizados en nuestro cuerpo, pero otros, conocidos como aminoácidos esenciales, sólo pueden ser obtenidos a través de la alimentación.
La principal ventaja del huevo como fuente de proteínas, es que el huevo de gallina nos aporta todos los aminoácidos esenciales, conocidos también como proteínas de alto valor biológico.
El huevo y el colesterol
Si bien conocemos que el huevo es una importante fuente de proteínas en muchas ocasiones no lo ingerimos habitualmente debido a que se cree que su consumo incrementa el colesterol, pero nada más lejos de la realidad.
Sí es cierto que la yema de huevo contiene colesterol, pero no en una proporción significativa. Actualmente se sabe que su proporción de grasas (saturadas y poliinsaturadas) es la idónea y que el huevo no sólo no aumenta el colesterol, sino que además ejerce un efecto protector sobre la salud cardiovascular debido a la presencia de colina.
Ingerir el huevo como fuente de proteínas es una opción muy saludable, pero además, este alimento posee numerosos beneficios.