La dieta para la gastroenteritis es absolutamente necesaria, pues este problema debe ser tratado a través de la alimentación.
Gastroenteritis
El término gastroenteritis hace
referencia a una inflamación del estómago
y los intestinos, que puede responder a diversas causas:
- Infección bacteriana.
- Infección vírica.
- Intoxicación alimentaria.
- Intoxicación por otras sustancias.
- Efectos secundarios de algunos
fármacos.
Cuando nuestro organismo sufre un proceso de
gastroenteritis puede experimentar pérdida del apetito, dolores estomacales,
náuseas, vómitos y diarrea.
Dieta
para la gastroenteritis
Al tratarse de un cuadro que está afectando
directamente a nuestro aparato digestivo, el tratamiento de la gastroenteritis no puede ni debe
desentenderse de la alimentación, por lo que es prioritario seguir una dieta adecuada para la gastroenteritis:
- Un suero de rehidratación oral va
a ser imprescindible en aquellos casos donde haya pérdida de apetito, vómito o
diarrea, ya que este preparado va a evitar que nuestro cuerpo se deshidrate y
pierda los minerales que necesita. El suero oral debe beberse en pequeños sorbos
pero durante todo el día.
- Aunque no existan vómitos, si el
agua se tolera bien, es mejor beberla con jugo de limón exprimido, ya que actúa
aliviando los síntomas.
- Se debe hacer una restricción
alimentaria hasta que el organismo se haya recuperado, como fuente de hidratos
de carbono complejos únicamente se tomará arroz blanco o pan blanco bien
tostado.
- Respecto a las frutas sólo se
permiten plátanos maduros y manzanas ralladas.
- Se podrá tomar pescado blanco
hervido o carne a la plancha, siempre sin grasas y utilizando métodos de
cocción sencillos.
- El jamón de York o jamón dulce
también está permitido.
- Se puede tomar aceite de oliva,
pero en poca cantidad ya que puede tener un ligero efecto laxante si se toma en
abundancia.
- Se debe evitar por completo el
café así como la leche y sus derivados lácteos, lo ideal es tomar manzanilla
con limón.
- Si no se tiene hambre es mejor no
forzar el apetito, no obstante, la hidratación mediante agua o suero sí resulta
imprescindible.
Al cabo de unos días utilizando esta dieta
para la gastroenteritis el cuerpo se encontrará prácticamente recuperado y se
podrá volver a la alimentación normal de manera progresiva.