Es importante saber que hay plantas cuyas propiedades medicinales requieren una dosis muy próxima a la dosis tóxica, la gran mayoría presentan un amplio margen en la posología, pudiendo doblarse o triplicarse las cantidades consumidas sin peligro, como es el caso del anís verde y del anís estrellado.
El anís verde y el anís estrellado son plantas muy diferentes que, sin embargo, presentan propiedades y sabor similares.
Los beneficios del anís verde y del anís estrellado se deben fundamentalmente a su aceite esencial, rico en el monoterpeno anetol.
Pero el anetol puede provocar alergias en algunas personas, y presenta efectos secundarios de gravedad si se abusa de él. Los más propensos a sufrir los efectos adversos del anís verde y el anís estrellado son los bebés.
El anetol, consumido en dosis elevadas, es un neurotóxico. La ingesta de anís verde o de anís estrellado en cantidades adecuadas no supone riesgo alguno para la salud, salvo a las personas alérgicas. Pero cuando se ingiere demasiado anetol en un día y/o durante un periodo de tiempo continuado, pueden aparecer síntomas que van desde espasmos musculares, hasta la confusión mental y la somnolencia, por el efecto narcótico del principio activo.
Los riesgos de intoxicación por anís verde o estrellado aumentan cuando se emplean para uso interno en forma de aceites esenciales puros. Si se recurre a infusiones o polvo molido resulta difícil llegar a intoxicarse, pues la toxicidad del anís verde es baja, como también lo es la toxicidad del anís estrellado.