En la actualidad, si preguntásemos a varias personas por un medicamento que hayan tomado en los últimos meses, seguro que coincidirían en que ese medicamento es un antiinflamatorio. Que mejor entonces tener la posibilidad de sustituir los medicamentos por una planta que posee propiedades curativas para quitar la inflamación.
El grupo de plantas medicinales que nos pueden ayudar en procesos inflamatorios tienen por una parte un efecto calmante y por otra y fundamental un efecto diurético.
El abedul es un arbusto con excelentes propiedades antiinflamatorias. En forma de infusión se puede tomar para aliviar dolores de espalda y cervicales. Además por su efecto diurético evacua de forma rápida los líquidos acumulados en las zonas inflamadas.
El sauce manifiesta sus efectos antiinflamatorios sobre todo en las primeras fases de la inflamación y a medio plazo tiene al igual que el abedul y el fresno efectos analgésicos y antipiréticos. Contiene por ejemplo salicina uno de los componentes que nos encontramos en las aspirinas.
El fresno es otra planta antiinflamatoria muy eficaz combatiendo síntomas del reumatismo gotoso o la artritis ya que tiene altos contenidos de sales de potasio y manitol. Es también efectivo en dolores articulares, artrosis, esguinces o tendinitis. Su efecto diurético lo solemos notar unas 24 horas después de haberlo tomado.
La raíz de jengibre y la ortiga nos ayudan también en procesos inflamatorios. El jengibre puede mitigar los dolores de cabeza y migrañas de origen inflamatorio.
La caléndula, el diente de león, la espinaca, el eucalipto, la guayaba, el té, la manzana, el tomate o la zanahoria son plantas y frutos que conocemos perfectamente y que además poseen efectos antiinflamatorios suaves.