Las propiedades del quinoa son fundamentalmente nutricionales. Casi un 20% de su peso en seco corresponde a proteínas, de origen vegetal pero de bastante buena calidad por la facilidad para ser asimiladas por el organismo.
Además la quinoa consigue aportar todos los aminoácidos esenciales, es decir, aquellos que el cuerpo humano no es capaz de sintetizar por sí mismo y debe conseguirlos a través de la alimentación.
La quinoa es una fuente importante de vitamina B y de otros nutrientes habituales en alimentos de origen animal como el zinc o el hierro, y de ahí su popularidad entre los vegetarianos, que recurren a la quinoa y a otras semillas para conseguir una dieta equilibrada.
El aporte de hierro junto con las significativas cantidades de magnesio contenidas en las semillas de quinoa hacen de ella un alimento muy recomendable en caso de sufrir mucho desgaste, así como en mujeres embarazadas o en edad fértil.
A su vez, el magnesio y las vitaminas del grupo B que suministran el consumo regular de quinoa son un excelente tratamiento natural contra los efectos dañinos del estrés continuado.
Las propiedades medicinales de la quinoa se relacionan con su capacidad para controlar el exceso de colesterol en sangre.
Como beneficio adicional, la quinoa es una semilla libre de gluten, por lo que puede ser consumida sin temor por personas celíacas.