El árbol de neem o nim es uno de los ingredientes fundamentales en la medicina ayurvédica, y también es muy
habitual en la medicina tradicional
china.
En la medicina ayurvédica los beneficios del neem se deben a su poder desintoxicante del organismo, tanto por vía interna como por
vía externa, mientras en la medicina tradicional china se le considera un
excelente depurativo de hígado y riñones.
Ambas disciplinas explican por qué la ingesta de neem o nim repercute en el aspecto de la piel, eliminando impurezas y distintas afecciones. Pero las propiedades medicinales del nim aplicadas a la dermatología son debidas también a su acción antiinflamatoria local y a su capacidad fungicida. Como resultado, la mayor parte de los eccemas, infecciones por hongos, tiñas, etc, se pueden curar aplicando externamente preparados que contengan neem.
Las propiedades bactericidas del neem hacen aconsejable su uso en forma de enjuagues y/o gargarismos para el tratamiento natural de afecciones de la cavidad bucofaríngea.
Las hojas del neem permiten tratar dolores neuromusculares, mientras los frutos han demostrado mediante ensayos clínicos tener un poder antiinflamatorio similar a algunos fármacos.
Pese a los múltiples
beneficios del neem, esta planta medicinal no está exenta de cierta toxicidad,
por lo que antes de empezar un tratamiento interno debe consultarse a un
especialista.
No se empleará en mujeres embarazadas y en niños, ni tan siquiera de manera
local mediante aceites esenciales diluidos en un aceite de base.