Tratamientos caseros con pino silvestre para las vías respiratorias
El pino silvestre es un árbol perenne perteneciente a la familia de las coníferas, que crece con facilidad en los climas templados o fríos del hemisferio norte. De sus agujas se extrae un aceite esencial medicinal, aunque las propiedades medicinales del pino también se pueden aprovechar en otras presentaciones, recogidas en tratamientos naturales tradicionales, que han pasado de generación en generación.
- Tratamientos naturales para los problemas de bronquios con pino silvestre:
El pino contiene sustancias balsámicas, y por eso se emplea con frecuencia en las afecciones del aparato respiratorio.
Existen varias maneras de aprovechar los beneficios del pino silvestre con este fin.
Remedio casero 1
El método más popular consiste en realizar inhalaciones de vahos de una infusión preparada con una cucharada de agujas de pino silvestre y una cantidad equivalente de hojas de eucalipto por medio litro de agua. Se coloca una toalla sobre la cabeza y la cacerola para evitar que el vapor se disperse, y se respira durante unos minutos.
El procedimiento se repetirá de dos a cuatro veces al día, siendo recomendable que una de esas veces coincida con el momento previo a irse a dormir. Si es invierno, el líquido una vez templado puede situarse con cuidado sobre un radiador o en algún contenedor específico para este fin, de manera que el calor del aparato eléctrico siga difundiendo las esencias por la casa.
Remedio casero 2
Otra forma de aprovechar los beneficios del pino silvestre para los bronquios consiste en realizar una decocción con 35 gramos de yemas de pino por litro de agua, durante dos minutos.
Pasado este tiempo se retira del fuego, se filtra, y una vez templado ya puede tomarse a razón de una cucharada sopera cada dos horas.
O también se puede realizar una infusión con 25 gramos de yemas de pino por litro de agua y tomar una taza, edulcorada si se desea, antes de irse a dormir.
- Tratamiento natural contra las afecciones de garganta con pino silvestre:
En el caso de sufrir de faringitis o de amigdalitis, las propiedades balsámicas del pino silvestre pueden aprovecharse por contacto directo, mediante gargarismos. Para ello se preparará una decocción con 40 ó 50 gramos de yemas de pino silvestre finamente picadas, dejándose hervir durante dos minutos.
Con el líquido templado y filtrado se realizarán gárgaras cada cuatro o seis horas, según se considere necesario.