La planta conocida como diente de león, característica por sus flores amarillas y capullo de semillas, cuenta con increíble valor nutritivo y medicinal, que puntualmente en el caso de las semillas brindan al organismo una serie de vitaminas y minerales como; las vitaminas A y C, además de magnesio, potasio, calcio y hierro, que son minerales esenciales para el correcto desempeño de las funciones orgánicas.
Las semillas del diente de león son muy ricas en ácidos linoleico y linolénico, ambos ácidos grasos esenciales para el cuerpo que ayudan a producir prostaglandina, sustancia que en el organismo regula la presión arterial, mejora la respuesta inmune y reduce la inflamación. Cuando se toman con regularidad, las semillas de diente de león actúan reduciendo los procesos inflamatorios crónicos producidos por la artritis, reumas, menstruación, etc.
El diente de león en las medicinas tradicionales fue utilizado por milenios para tratar naturalmente problemas del hígado y la vesícula biliar, por ello el consumo regular de sus semillas es considerado como una forma natural preventiva que ayuda a mantener la salud hepática.
Otra de sus propiedades naturales por excelencia es la capacidad de luchar contra el exceso de acidez orgánica al purificar la sangre y regenerando las células sanas.
Las semillas de diente de león ayudan a estimular la digestión a través de la producción de los ácidos a nivel estomacal, así como de enzimas, que favorecen los procesos digestivos principalmente sobre las grasas o los aceites, al estimular la producción de bilis, sustancia segregada por el hígado y acumulada en la vesícula biliar, para favorecer la absorción y eliminación de las grasas incorporadas a través de la alimentación.
Esta capacidad para manejar las grasas orgánicas de las semillas del diente de león, hace referencia a los triglicéridos y los niveles totales de colesterol en sangre, factores que al estar en desequilibrio ponen en riesgo la salud, favoreciendo el desarrollo de enfermedades cardiacas (ataques) o accidentes cerebro-vasculares (ACV).
PD: Las semiillas de diente de leon son las mismas que las semillas de achicoria y generalmente se consiguen en pequeñas bolsas para su siembra, pero que se pueden consumir como las semillas de chía.