Seguramente aquellos que tienen hijos a su cargo observan como con la vuelta al colegio y las estaciones más frías el niño se enferma.
En muchos casos se trata de niños que continuamente sufren una afectación en sus vías superiores o inferiores (rinitis, bronquitis, otitis…) o bien se enferman por virus como los del resfriado o la gripe.
Estos niños generalmente reciben medicación para hacer un tratamiento sintomático y al cabo de un tiempo vuelven a enfermarse.
Esto es debido a que la medicación que generalmente se prescribe actúa sobre los diversos síntomas de la enfermedad, pero en ningún caso refuerza el sistema de defensas.
Aquí es dónde la equinácea nos puede ser de gran ayuda, al ser una planta que ha comprobado estimular nuestro sistema inmune.
La equinácea para aumentar las defensas de los más pequeños
La equinácea es una planta que ha demostrado ser muy efectiva para aumentar las defensas mediante los siguientes mecanismos:
Consideraciones a tener en cuenta
La equinácea no puede darse a niños menores de 2 años y medio, ya que su sistema de defensas aún no ha madurado completamente y por lo tanto no se puede modular.
No sólo sirve para tratar ciertas afecciones sino que resulta muy útil tomarla a modo de prevención.
Si queremos obtener todos los beneficios de la equinácea para prevenir enfermedades en niños, es muy importante adquirir un producto pediátrico con esta planta que nos permita dosificar la dosis en función de la edad y peso del niño.