El ginkgo biloba es una excelente ayuda para mejorar la circulación sanguínea. Con el paso de los años, el bombeo del corazón u otras razones hacen que resulte deficitaria la irrigación sanguínea a los diferentes tejidos del organismo. De esta manera, el cerebro resulta uno de los principales afectados, y se pueden llegar a producir una isquemia cerebral que origine un infarto cerebral. De estas patologías es bien conocida las consecuencias: lapsus de memoria, mareos, cansancio, depresión, ansiedad o irritabilidad, confusión…
Todos estos síntomas pueden mejorar con el Ginkgo biloba, que reduce la insuficiencia sanguínea cerebral, al estimular la sangre mediante una vasoconstricción arterial, y así irriga mejor los tejidos que necesitan el oxígeno. Con esto se solucionan los problemas de memoria o los dolores y fatigas musculares en muchos casos. También hay algunos estudios que indican que el ginkgo biloba disminuye la formación de coágulos sanguíneos (y así el riesgo de trombosis).
Siguiendo con los beneficios del ginkgo a nivel cerebral, es de destacar su acción para mejorar la recepción de los mensajes de neurotransmisores, sobretodo, el de la serotonina, uno de los neurotransmisores que, con los años, va disminuyendo su nivel de actuación. Con la mejora que el ginkgo biloba consigue sobre la transmisión nerviosa también se consigue mejorar la respuesta muscular. Por todo esto, además de su acción contra el envejecimiento el ginkgo biloba se utiliza en casos de fatiga o cansancio, como tónico revitalizante.