Además de las alternativas comerciales para bajar la fiebre existe la opción de realizar un tratamiento natural con remedios caseros que hacen uso de las propiedades medicinales de los alimentos y no producen efectos secundarios.
Remedios caseros para bajar la fiebre de forma natural
Si no queremos recurrir a los
antitérmicos convencionales que podemos adquirir en la farmacia, la naturaleza pone a nuestro
alcance numerosos remedios naturales que no solo nos ayudaran a bajar la
fiebre, sino también a disminuir los síntomas que la acompañan, como dolor en
las extremidades, dolores de cabeza y malestar general.
- El Girasol para bajar la fiebre naturalmente
La infusión de flores de girasol es un buen antitérmico en caso de
enfermedades de las vías respiratorias, y ayudan a disolver y disgregar el pus
que nos está provocando la infección y su manifestación externa a modo de
fiebre. Se debe de realizar una infusión con pétalos secos de girasol, a razón
de 2 cucharadas de pétalos por taza de agua, se deja reposar y se toma al
mínimo síntoma de subida de temperatura. Es incluso aconsejable como
antipirético para los niños, y en este caso se deben de suministrar 3 cucharadas
de la infusión cada 6 horas.
- Bajar la fiebre con la planta de café
Debido a su contenido en
beta-sitosterol, esteroide de origen vegetal, las hojas de la planta del café también son un remedio natural y una alternativa bastante eficaz para bajar la fiebre. Se debe realizar
una infusión con una proporción de 3 cucharadas de hojas secas, por taza de
agua y beberla cuando notemos los
primeros síntomas de fiebre.
- Té de tomillo para tratar infecciones y bajar la fiebre
La infusión de tomillo, importante antiséptico de origen vegetal, no
solo es eficaz contra cualquier infección
de las vías respiratorias, sino que nos ayudará a evitar los síntomas que
una infección en ellas nos pueda ocasionar, como puede ser el malestar general
y la fiebre. Se pueden tomar infusiones que podemos adquirir en cualquier
herboristería ya preparadas, o bien realizarlas nosotros mismos, utilizando
tanto tomillo seco para su elaboración como seamos capaces de soportar su
sabor.
Si lo acompañamos de zumo de limón y endulzamos con miel puede llegar a ser un
remedio natural muy recurrente, y apetitoso, que nos ayudará a protegernos de los contagios de gripe común.