Muchos son los usos que la medicina natural hace con la Genciana, aquí acercamos cuatro nuevos remedios o tratamientos caseros con esta poderosa hierba medicinal.
Aplicaciones
medicinales de la Genciana
La genciana es una
planta medicinal versátil. De ella, la parte más empleada suele ser la
raíz, una vez limpia de restos de tierra y troceada, sin raspar. Con ese
ingrediente como elemento indispensable se elaboran los remedios caseros que se
explican a continuación.
- Tratamiento natural contra la falta de apetito con
genciana
En el caso de personas adultas que puedan ingerir alcohol (no
recomendado en mujeres embarazadas o lactantes, personas con problemas de
alcoholismo o con insuficiencia hepática) un vino medicinal realizado con 25 gramos de raíz de
genciana y 15 gramos
de ruibarbo por litro de vino blanco puede ayudar a abrir el apetito si, tras
un periodo de maceración de tres días, se toma un vasito pequeño del licor
obtenido antes de las comidas.
- Tratamiento natural para desintoxicar el hígado con
genciana
Se mezclan raíz de genciana, cola de caballo, diente de león
y alcachofera a partes aproximadamente iguales. Con una cucharilla de postre de
la mezcla obtenida se prepara un té en una taza de agua.
Se debe tomar una taza al día de este preparado, combinado
con una dieta que no sobrecargue el hígado.
- Remedio casero contra las lombrices con genciana
En un litro y medio de aguardiente o de orujo se dejan
macerar durante 10 días 30
gramos de genciana, 15 gramos de ruibarbo, 15 gramos de flores de
ajenjo y 2 gramos
de azafrán.
El licor obtenido se filtra y se le añaden
unos 350 gramos de azúcar y un vaso de agua, llevándolo a
fuego lento para obtener un jarabe que permita prolongar su conservación.
En caso de lombrices, los adultos deben tomar un vaso
pequeño (tipo chupito) de este jarabe una vez al día, mientras dure el
problema, y los niños adolescentes tomarán media cucharadita de postre.
- Remedio casero para aclarar pecas con genciana
Hágase una infusión con 5 gramos de raíz de
angélica por taza de agua. Una vez templada, úsese el líquido filtrado para
lavar la zona de la piel con pecas. A fuerza de repetir el proceso cada día,
las pecas se aclararán.
