El Pino Silvestre posee propiedades depurativas, analgésicas y antiinflamatorias muy útiles para confeccionar estos remedios caseros para la Gota y problemas en las Vías Urinarias.
Remedios caseros para la Cistitis y contra la Gota
El pino silvestre, un árbol muy frecuente en los climas
fríos o templados del hemisferio norte, encierra en sus agujas y sus yemas un
aceite rico en principios activos con propiedades medicinales muy variadas. En
este artículo se han recopilado los remedios caseros elaborados a base de pino
que ayudan en el tratamiento tanto de la gota como de problemas de las vías
urinarias.
- Remedio casero contra la gota con pino silvestre
El pino posee propiedades depurativas que ayudan a
controlar los niveles de ácido úrico, mientras que por sus propiedades
analgésicas alivian las molestias asociadas a esta enfermedad.
El tratamiento natural con pino consiste en realizar una
decocción durante 20 minutos a fuego suave de 50 gramos de agujas de
pino en un litro de agua.
Cuando la infusión esté templada, ya puede edulcorarse con
miel si se desea y proceder a tomar el líquido filtrado en pequeñas tomas a lo
largo del día.
- Remedio casero contra la cistitis con pino silvestre
En este caso la decocción se realizará durante tan sólo dos
minutos, hirviendo 40
gramos de yemas de pino silvestre en un litro de agua.
Del líquido obtenido se tomarán tres tazas al día,
edulcoradas si se desea, mientras duren las molestias. No obstante, si transcurridos siete días no se ha experimentado
una notable mejoría, será necesario acudir al médico. Este tratamiento
natural puede emplearse como coadyuvante al tratamiento con antibióticos
específicos para la cistitis.
- Tratamiento natural contra la inflamación no infecciosa
de vejiga con pino silvestre
En ocasiones, por coger frío en la zona abdominal, puede
sufrirse lo que se llama un catarro de vejiga. Sus síntomas son
similares a los de la cistitis aunque menos intensos, y no cursan con fiebre ni
con micción turbia.
Para estos casos se puede recurrir a una miel de pino
casera, preparada hirviendo durante dos horas, en dos litros de agua, unos 800 gramos de yemas de
pino silvestre. Pasado este tiempo, se filtra el líquido y se añaden unos 750 gramos de miel, y se
vuelve a poner al fuego, removiendo con suavidad hasta obtener una pasta
homogénea, parecida a un sirope.
Tómese tres cucharadas de esta miel de pino silvestre dos o
tres veces al día, tantos días como persistan las molestias.