Pese a cultivarse por sus frutos, el avellano posee diversas propiedades medicinales en función de la parte empleada para el tratamiento: frutos, hojas o corteza.
Tratamientos
medicinales con el árbol de Avellanas
La sabiduría popular, conocedora de los beneficios del avellano, transmitió de generación en generación una
serie de remedios caseros con esta
planta.
- Remedio casero contra la debilidad y la anemia con
avellanas
Las avellanas son
uno de los alimentos más nutritivos y
remineralizantes que existen. Están especialmente indicadas en casos de debilidad o de anemia,
pudiendo consumirse solas, a razón de unos 20 ó 25 gramos al día, o bien
en el desayuno preparando una rebanada de pan donde se untará un paté de
avellanas.
Para preparar este paté se emplea avellana molida, un poco de margarina vegetal
y azúcar moreno o miel, obteniendo así un alimento hípercalórico que conviene
consumir sólo por las mañanas, cuando el metabolismo basal se encuentra más
activo, para evitar el riesgo de sobrepeso.
- Tratamiento natural contra la menorragia con avellano
Las hojas de avellano son hemostáticas y vasoconstrictoras, por ello, en caso de menstruaciones excesivas se puede tomar
una vez al día una infusión preparada con una cinco hojas de avellano (frescas
o desecadas, es indiferente). El tratamiento deberá abandonarse en cuanto el
flujo menstrual comience a disminuir, pudiéndose repetir con cada nuevo ciclo menstrual.
- Remedio casero contra la diarrea con avellano
Las propiedades astringentes de la corteza de
avellano se pueden aprovechar en el tratamiento
de diarreas no infecciosas. Para ello se realizará una infusión con unos 25 gramos de corteza de
avellano, en medio litro de agua, y se tomará a lo largo del día, repartido en
tres tomas.
- Tratamiento natural de llagas y úlceras en la piel con
avellano
Las hojas del avellano sirven para tratar problemas en la piel, al igual
que sucede con el aceite extraído de sus frutos. En el caso de llagas o
ulceraciones, resulta recomendable lavar la zona afectada con un cocimiento
de un puñado de hojas de avellano en un litro de agua, antes de aplicar la
medicación pertinente.
- Mascarilla facial con
hojas de avellano
Con las hojas de avellano cocidas que resultan una
vez filtrado el líquido del remedio anterior, se puede elaborar una mascarilla casera para pieles maduras o fatigadas, con
sólo machacarlas, añadir un poco de aceite de avellanas (opcional) a la mezcla y aplicarlo sobre el rostro, dejándolo reposar
unos 10 minutos. Aclárese con agua
tibia.
